Son muchas las razones por la que es conveniente pegar los suelos de madera al soporte; aquí le exponemos algunas:
La madera funciona muy bien como amplificador del sonido ya que el material vibra y transmite el ruido. Esta es la razón por la que los instrumentos musicales se fabrican de madera. Cuando un suelo es instalado flotante, funciona como un amplificador cada vez que caminamos sobre él, creando un ruido innecesario. Si el suelo es pegado a la solera, el sonido transmitido será menos y por lo tanto mejorará el confort.
Pegar el suelo de madera a la solera permite realizar cualquier diseño de colocación imaginable. También permite la mezcla de diferentes maderas en la misma instalación. Estas son las opciones preferidas de diseñadores de interiores y arquitectos.
Todas las soleras están más o menos desniveladas. Con los suelos que se instalan flotantes, las juntas de las tablas quedan expuestas a demasiada tensión. Llegado el momento de la restauración del pavimento, es mucho más sencillo lijar un suelo que está encolado a la solera, que si éste estuviese colocado de manera flotante; y además, la cantidad de madera lijada cuando la instalación es encolada a la solera es mucho menor, con lo que conseguiremos una vida mucho más prolongada del suelo.
Un suelo de madera encolado a la solera puede ser instalado en superficies grandes, sin juntas de expansión, lo que hace un efecto visual y práctico mucho mejor. Si un suelo es instalado flotante, habría que dejar juntas de expansión cada 8 o 10 metros aproximadamente, dependiendo del fabricante.
Los suelos de madera normalmente funcionan bien con sistemas de calefacción bajo el suelo. La resistencia total al calor debe ser lo más pequeña posible para que el calor sea conducido por el suelo rápidamente. Los suelos encolados a la solera ofrecen óptimas condiciones para los sistemas de calefacción radiante.
Cada formato, medida y tipo de madera y solera, puede requerir de un adhesivo diferente. No olvide consultarnos la opción mas adecuada para su caso concreto.