FRISOS, PAREDES Y TECHOS.
Los frisos ó empanedados están formados generalmente por láminas machiembradas de materiales tales como madera, PVC ó DM que se encajan unas con otras.
Se utilizan para forrar paredes y techos y resulta una forma muy rápida y económica de decorar cualquier tipo de local o instalación. Con ella se consiguen ambientes de aspecto cálidos, elegantes, resistentes y fáciles de cuidar.
Además permiten ocultar los problemas o defectos de las superficies sobre las que se instalan tales como humedades, desconchones, falta de planimetria, etc.
En definitiva, son una opción muy acertada si se persigue realzar el atractivo y mejorar el aspecto de una estancia. Aportan calidez y cuidadas terminaciones, a la vez que asegura su resistencia y mejora la absorción acústica.