Muchos clientes nos preguntan sobre la conveniencia de optar por un suelo sintético laminado o por uno de madera natural.

Nunca se puede decir categóricamente que un suelo es mejor que otro,

pues para éllo, hay que determinar las ventajas y los inconvenientes de ámbos así como el uso que se le va a dar, el tipo de local en el que se va instalar y la diferencia de precios que puede llegar a haber entre ellos.

En primer lugar, la diferencia obvia que encontraremos es que uno es un material natural y otro es "artificial". El parquet laminado/sintético es un sucedáneo del parquet de madera natural y, como todas las imitaciones, se parece al original pero no lo es. El parquet sintético, consiste en una base de fibra de madera prensada de alta densidad (HDF) con una chapa inferior de contrabalanceo. La parte superior está compuesta por un papel decorativo imitando a madera, encima del cuál, se aplica una capa transparente (overlay) a base de resinas para proporcionar dureza asi como resistencia al desgaste y a las quemaduras y muchas marcas tambien los fabrican resistentes al agua.

Todos los parquets laminados tienen una dureza determinada pero, lo que si hay que tener en cuenta es que con el tiempo ambos se desgastan. ¿Qué ocurre entonces? Muy sencillo, el sintético tendremos que quitarlo y poner otro nuevo; mientras que el parquet de madera, lo podremos acuchillar. El número de acuchillados puede variar segun el grosor; a mas grosor, mas acuchillados admite.

¿Qué es acuchillar? Es lijar la capa superficial de la madera para retirar el barniz antiguo y la suciedad incrustada en el poro de la madera, para luego proceder a volver a barnizarlo. Se llama acuchillar porque antiguamente el barniz se retiraba con cuchillas a mano. Hoy en día se realiza con máquinas con rodillos o bien discos sobre los que se colocan lijas que giran a grandes revoluciones. Después de esto, el parquet vuelve a relucir como el primer día. ¿Qué supone esto? Pues que un suelo de madera nos puede durar toda la vida.

Hay que tener en cuenta también, que cuando montemos un suelo de madera estaremos montando algo totalmente natural en el que podemos apreciar como ninguna pieza es igual a otra; la vetas y los tonos varían. En el sintético, sin embargo, cada cierto número de piezas, se repite la veta, con lo cual, da una sensación de artificialidad. Aunque existen en el mercado laminados con diseños realmente conseguidos, estos nunca conseguiran imitar la sensación de calidez y nobleza que aporta la madera. Conviene resaltar que, andar descalzo por un suelo de madera no tiene nada que ver con andar por uno laminado.

Por otro lado, el parquet sintético suele ser bastante más duro, que la madera, además de ser, considerablemente más económico. Eso no quiere decir que no se raye; rayar se rayan todos los suelos pero, dependiendo también de la dureza puede costar más o menos rayarlo.

En definitiva, antes de decantarse por uno u otro debemos valorar:

•   Poder adquisitivo.
•   Si nos importa más quedarnos con lo "auténtico" o con la "imitación".
•   El uso que le vamos a dar. Si va a tener mucho uso (por ej. un comercio) se recomienda, optar por un suelo sintético de altas prestaciones.