Cada vez son más los suelos de tarima de exterior que se están instalando en nuestro país. Lo más acertado para la conservación de un suelo de madera en el exterior es aplicarle aceites expecificos para su uso en exterior. Los aceites nutren y alimentan la madera intentando que ésta no llegue a su estado anhidro.
Con la llegada del verano y las altas temperaturas la madera instalada en paramentos horizontales, sufre mucho el castigo de los rayos solares y las altas temperaturas. Dependiendo de la zona geográfica, del tipo de agua (más o menos calcárea, más o menos salina,) etc. la frecuencia de mantenimiento será distinta.
Haciendo un correcto mantenimiento conseguiremos tener la tarima con el mismo aspecto que el primer día. De otro modo la tarima irá perdiendo su lustre y cambiando de color, dando una imagen muy poco vistosa.
Los productos para utilizar en el mantenimiento serán nuestro Limpiador Carl’s Cleaner y Carl’s Deck Acabado.
El Limpiador Carl’s Cleaner contiene ceras y grasas que aportan sólo con la limpieza frecuente, nutrición al pavimento.
Este producto se usa diluido en agua. El cliente final o particular debería de pasar una fregona o mopa bien humedecida con este producto con frecuencia. El sólo uso del mismo ya le dará a la tarima un bonito aspecto.
Cuando el mantenimiento se haga por un profesional, esta limpieza podrá hacerse con máquina rotativa, aportando ésta una mayor eficacia y limpieza. Después será necesario aclarar el suelo y seguidamente dejar secar.
Posteriormente será aplicada una buena capa de Carl’s Acabado con el fin de rellenar el poro de la madera, se dejará secar durante unos minutos y más tarde será pasada la máquina rotativa orbital con un pad o almohadilla de color marrón o rojo. Será usada la almohadilla que permita que la máquina rotativa de vueltas sin dificultad, consiguiendo hacer que el aceite penetre bien en la madera y dejándolo lo más seco posible.